La celebración de los matrimonios ha evolucionado a lo largo de la historia, por cambios en las necesidades de la pareja, eso es un hecho.
En los años 40 eran muy austeros, lo importante era casarse por la iglesia y la recepción era una pequeña comida con los familiares más cercanos. Luego en la década de 50 los matrimonios se convirtieron en actos más sociales donde se invitaba a los parientes más cercanos, amigos y compromisos.
En los 60 y 70 se invertía más en el vestido de novia, la mujer cobró mayor protagonismo, la lista de invitados cada vez era más grande y los viajes de los novios se hacían a destinos paradisíacos.
Constanza Domínguez, Socia Directora de Casa García Huidobro, explica que “en los años 80 el mundo de las bodas empieza a evolucionar paulatinamente, apareciendo las primeras empresas de banquetería (como Bluemoon especializada en Banqueteria para matrimonios).
Ya en la década de los 90 y 2000, da un giro evolutivo muy importante, las celebraciones no son en la casa de los padres, si no que se empieza a realizar en distintos lugares como en el campo, playa y centros de eventos”.
En la actualidad, existen infinidad de tipos de bodas, y maneras muy diferentes de celebrar la unión, que puede ser con una fiesta tipo cocktail o un gran buffet y la decoración es más protagonista, con distintas ambientaciones, estaciones, colores e iluminación que puede ser clásicos o modernos.
Según Constanza, “los novios de hoy se destacan por querer realizar sus matrimonios con personalidad y con una fiesta que los identifique”.
Fuente: http://www.caras.cl/